Como todos los años, con la llegada del frío , la lluvia… aparecen los temidos mocos. Los más vulnerables son los “peques” de hasta dos años.
Están más expuestos por varias razones: en primer lugar, por la anatomía de su aparato respiratorio y sus diferencias con el adulto. La más importante es que tienen una nariz más pequeña que facilita el acúmulo de mocos. A esto hay que sumarle que no saben sonarse los mocos ni incluso toser (o al menos no con la fuerza suficiente). Por estos factores, es fácil que un simple catarro se acabe complicando.
Los primeros síntomas varían en función de la edad de los niños. En los bebés notaremos dificultad para respirar por la nariz, empiezan a hacer un ruido del estilo a un ronquido. En los “peques” algo más mayores, además de mocos, se suma una tos que empieza siendo seca y se acaba volviendo húmeda.
En cualquier caso, los niños empiezan a comer peor porque al cerrar la boca para tragar no pueden respirar por la nariz que está “atascada” de mocos. Los cuesta también conciliar el sueño por la misma razón. Se fatigan con facilidad con poquito que hagan algún esfuerzo extra o “los da la tos”.
Es muy significativo que se les marquen unos surcos debajo de la clavícula o costillas (tirajes) por ayudarse de la musculatura accesoria para respirar. Podemos percibir ruidos en el pecho del niño del estilo al sonido de una cafetera o, en caso de broncoespasmo, los conocidos pitos.
Desde la Fisioterapia Respiratoria ayudamos a prevenir y curar enfermedades respiratorias. Los objetivos de la fisioterapia son:
- Eliminación de mocos en vías altas, evitando que bajase a vías bajas.
- En caso de encontrar moco en el pulmón, favorecer la movilización para que pueda ser expulsado.
- Mejorar la ventilación del aparato respiratorio del niño.
- Prevenir. Evitar que se complique el catarro, disminuyendo la probabilidad de hospitalización.
- Reducir el trabajo de la musculatura respiratoria.
Las técnicas de Fisioterapia respiratoria para bebés y niños que utilizamos en FISIOTERAPIA KAIZEN son sin efectos secundarios, con resultados eficaces e indoloras. Aunque sí puede pasar que el pequeño llore porque sienta miedo a lo desconocido. Ese llanto nos servirá positivamente también, ya que generará unas vibraciones que facilitarán la movilización de secreciones e incluso la tos.
La fisioterapia respiratoria en el paciente infantil nos puede ayudar en casos de bronquitis, bronquiolitis, neumonía, asma, problemas en vías altas…
Con ello conseguiremos los siguientes beneficios:
- Mejorar el apetito y la conciliación del sueño
- Aumentar la tolerancia al esfuerzo y las actividades de la vida diaria.
- Reducir los tiempos de tratamiento farmacológico.
- Evitar el absentismo escolar, y por consiguiente el absentismo laboral de los papás.
En definitiva, el niño mejorará su calidad de vida.
Por todo ello, estaremos encantados de ayudar también a los más pequeños y hacer frente a los desagradables mocos que tan fastidiosos pueden resultar. Si notas que tu hijo tiene alguno de estos síntomas, no dudes en contactar con nosotros. También podremos daros consejos para trabajar en casa y así, entre todos, acabar con los mocos.
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Beatriz Tamaral Costa. Fisioterapeuta