El masaje perineal es una técnica muy usada durante la preparación al parto. Su principal objetivo es disminuir la probabilidad de sufrir un desgarro o una episiotomía durante el parto elastificando e hidrantando la zona, así como también favorecer un mayor autoconocimiento del propio cuerpo en la mujer.
¿Cuándo empezamos a realizarlo?
Se puede realizar a partir de la semana 34 y continuar hasta el mismo día del parto. Lo ideal? Realizarlo todos los días
¿Qué necesitamos para llevarlo a cabo?
Manos limpias, uñas cortas y un ambiente tranquilo. Puedes aprovechar el momento después de la ducha o el baño para tener más relajación.
Aplicaremos lubricante o un aceite vegetal 100% natura como Rosa de Mosqueta o Aceite de germen de trigo (no atenuado)
¿Quién lo realiza?
Lo realiza un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico, tu pareja o ¡tú misma!.
Es imprescindible una valoración previa por parte del fisioterapeuta para que os muestre como se debe de realizar en cada caso.
¿Es doloroso?
Es un masaje lento e intenso pero no debería doler
¿Lo puede realizar cualquier mujer embarazada?
El masaje perineal no se debe realizar en los siguientes casos:
- piel frágil o existencia de algún tipo de lesión vulvar
- infecciones y candidiasis
- varices vulvares
- otras situaciones como placenta previa, amenaza de parto prematuro… (consultar previamente con matrona o ginecólogo)
Os dejamos a continuación un video explicativo. No dudes consultar con nosotros en esta etapa tan especial!
Cristina Muñoz Méndez. Fisioterapeuta especialista en suelo pélvico