Cómo mejorar nuestra salud intestinal

  • 12 noviembre, 2019

  • ¿Has oído hablar alguna vez del reflejo gastrocólico? Este reflejo es el que aparece cuando te entran ganas de ir al baño justo después de comer y que nos facilita las deposiciones. El problema es que si “te aguantas”,  éste no vuelve a aparecer hasta 24 horas después, por lo que es importante que no te aguantes las ganas de ir al baño. Además, si lo haces, las heces permanecen demasiado tiempo en el recto, dilatándolo y provocando que cada vez necesites más cantidad para ir al baño. Estas heces después suben de nuevo al colón, el cual reabsorbe el agua y provoca que se sequen y sea aún más complicado expulsarlas.
  • Es importante que mantengas unos hábitos de vida saludables; mantén una dieta equilibrada con un alto contenido de frutas de verduras y alimentos que cuiden de tu flora intestinal.
  •  Evita el sedentarismo y mueve tu cuerpo diariamente para estimular el peristaltismo intestinal (serie movimientos  del intestino que contrae y relaja las fibras musculares lisas ayudan a trasladar los alimentos por todo el tracto digestivo).
  • Son recomendables los automasajes en círculos en el abdomen (en sentido de las agujas del reloj visto desde frente)
  • Como hemos comentado arriba, el colon absorbe parte del agua de las heces por lo que es imprescindible que bebas una correcta cantidad de agua durante el día para evitar que estas se sequen. Heces con aspecto de ‘’bolitas’’ indicarían falta de agua en nuestro organismo.
  • Una posición que facilitará y acelerará la salida de las heces es la posición de cuclillas. Prueba a colocar los pies sobre un taburete que permita que tus rodillas se sitúen por encima de tus caderas.
  • Ve al baño solo cuando tengas ganas. Si pasamos mucho tiempo sentados o hacemos mucho esfuerzo, provocaremos una hiperpresión que irá directa a nuestro suelo pélvico, dilatándolo y provocando patologías como hemorroides, desgarros y prolapsos además de estreñimiento a largo plazo.
  • Si ya tienes un suelo pélvico debilitado prueba a sujetarlo con dos dedos justo en la zona situada entre los genitales y el ano, para evitar que este se abombe en el momento de salida de las heces.
  • Expulsa las heces al mismo tiempo que sueltas el aire y metes tu ombligo y nunca realices esfuerzos manteniendo la respiración en apnea para evitar dañar tu suelo pélvico. Puedes probar a sentarte todos los días a la  misma hora durante 10 minutos en el váter para acostumbrar a tu cuerpo.

Cristina Muñoz Méndez

Fisioterapeuta

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